TDAH en adultos: ¿Qué es y cómo mejorar el déficit de atención en adultos?
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es una condición neuropsiquiátrica que afecta tanto a niños como a adultos. Aunque es más conocido en la infancia, el TDAH a menudo persiste hasta la edad adulta, y puede tener un impacto significativo en la vida diaria de quienes lo padecen. En este artículo, explicaremos en detalle qué es el TDAH en adultos,, cómo diagnosticarlo este trastorno por déficit de atención e hiper actividad, sus síntomas, sus causas y opciones de tratamiento del TDAH en personas adultas.
Características del déficit de atención o TDAH en adultos
El TDAH en adultos se caracteriza por la falta de atención, la impulsividad y la inquietud. Estas características pueden conducir a un deterioro funcional y a dificultades en la función ejecutiva, que es responsable de la toma de decisiones, la organización de tareas y la gestión del tiempo. Además, los pacientes con TDAH a menudo experimentan desregulación emocional, lo que dificulta el manejo adecuado de las emociones en situaciones apropiadas.
Es común que el déficit de atención en adultos esté acompañado de otros trastornos psiquiátricos, como trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad, trastorno por consumo de sustancias y trastorno explosivo intermitente. Además, estudios recientes han revelado que una proporción significativa de personas con TDAH en la edad adulta no presentaron el trastorno durante la infancia. Esto demuestra que el TDAH puede manifestarse más tarde en la vida y tener un impacto negativo en el funcionamiento laboral, académico y social.
La prevalencia actual del TDAH en adultos varía según los países. Según la OMS, en Estados Unidos la prevalencia es del 4.4% en personas de 18 a 44 años. Mientras que en países de escasos recursos es del 1.9%, en países ricos es del 4.2%, y en el resto del mundo es del 3.4%. A medida que las personas con déficit de atención envejecen, aumenta la probabilidad de desarrollar ansiedad, depresión y trastorno de personalidad antisocial.
Los 5 síntomas del déficit de atención en adultos
Los síntomas del TDAH en adultos pueden diferir de los observados en los niños. La hiperactividad y la impulsividad pueden manifestarse de manera menos evidente, mientras que la falta de atención se vuelve más prominente.
- La disfunción ejecutiva es común y se manifiesta en déficits en la memoria de trabajo, olvidos, aplazamiento de tareas, falta de autosupervisión, dificultades para organizar actividades, priorizar y completar tareas, y problemas de gestión del tiempo.
- La falta de atención se refleja en la dificultad para mantenerse concentrado en una tarea, aplicado a la conducción podría reflejarse cómo exceso de velocidad, multas de tráfico o errores de conducción.
- La impulsividad puede incluir la terminación prematura de relaciones o el abandono del trabajo sin tener otra alternativa.
- La hiperactividad en los adultos con TDAH se experimenta como una sensación de inquietud interna. Pueden hablar demasiado y/o interrumpir a los demás.
- La desregulación emocional es otro síntoma común, y se manifiesta en dificultades para controlar las emociones incómodas y participar en un comportamiento apropiado. Los adultos con TDAH también pueden experimentar labilidad del estado de ánimo, irritabilidad, arrebatos de ira, baja tolerancia a la frustración y déficits motivacionales.
Además de los síntomas mencionados, los adultos con TDAH tienen una mayor incidencia de dificultades laborales, actividad delictiva, problemas de abuso de sustancias, accidentes de tránsito y citaciones por vehículos motorizados en comparación con los adultos sin TDAH. Se cree que las dificultades relacionadas con el TDAH en la infancia, como problemas educativos, baja autoestima y relaciones deterioradas, contribuyen a estos problemas de comportamiento en la edad adulta.
Causas del déficit de atención en adultos
La causa exacta del déficit de atención en adultos aún no se comprende completamente. Se ha observado que los déficits en el área de la atención están relacionados con la disfunción frontal-subcortical y la función ejecutiva. Además, los adultos con TDAH también presentan deficiencias en la memoria y en la velocidad de procesamiento de la información.
Se ha demostrado que la hipoactividad de la dopamina y la norepinefrina en los circuitos frontales y subcorticales del cerebro contribuye a la disfunción observada en el TDAH. Incluso los factores genéticos juegan un papel importante, ya que el riesgo de TDAH en adultos es mayor en aquellos que tienen familiares con la condición.
Cómo tratar el déficit de atención en adultos
En cuanto al tratamiento del déficit de atención en adultos, se utilizan medicamentos que aumentan los niveles cerebrales de noradrenalina y dopamina al bloquear su recaptación y desencadenar su liberación. Estos medicamentos, derivados de anfetaminas, se enfocan en mejorar los problemas de impulsividad, falta de atención e hiperactividad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los medicamentos deben ser seleccionados cuidadosamente, especialmente si existen otras afecciones, como ansiedad o depresión.
Además de los medicamentos, se recomienda la terapia cognitivo-conductual dirigida a la disfunción ejecutiva como parte del tratamiento inicial para la mayoría de los adultos con TDAH. La combinación de medicación y terapia puede ser la estrategia más efectiva para abordar los síntomas y mejorar el funcionamiento general.
En resumen, el déficit de atención en adultos es una condición neuropsiquiátrica común que se caracteriza por la falta de atención, la impulsividad y la inquietud. Puede tener un impacto significativo en la vida diaria y en diversos aspectos, como el laboral, académico y social. Aunque las causas exactas aún no se comprenden por completo, se ha demostrado que hay una base genética y que existen deficiencias en los sistemas de atención y función ejecutiva del cerebro. El tratamiento del déficit de atención en adultos se basa en medicamentos y terapia cognitivo-conductual, y se recomienda un enfoque integral para abordar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen.