Si te sientes agotado y sobrepasado por tu trabajo, tiene nombre: “Síndrome de Burnout”
El “síndrome de burnout” o “síndrome de estar quemado por el trabajo” es un tipo concreto de estrés. Se trata de una respuesta al estrés laboral crónico.
Sus principales características son: encontrarse emocionalmente agotado, despersonalización y sentimiento de inadecuación.
El agotamiento emocional constituye el elemento central del síndrome y se caracteriza por una sensación creciente de agotamiento físico y psíquico en el trabajo. La despersonalización se refiere a una serie de actitudes de aislamiento y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja. Por último, el sentimiento de inadecuación surge al sentir que las demandas del entorno laboral exceden su capacidad de respuesta.
La diferencia entre síndrome de burnout, estrés, y fatiga, es que este primero implica el desarrollo de actitudes negativas hacia el trabajo, además, se ha señalado que la recuperación de la fatiga por parte del trabajador es relativamente rápida, mientras que la recuperación del burnout es mucho más lenta y costosa emocionalmente.
Este padecimiento también es conocido como “síndrome de desgaste profesional“.
¿Cuáles son las fases del síndrome de burnout?
- Fase inicial de entusiasmo
Se experimenta, ante el nuevo puesto de trabajo, entusiasmo, gran energía y se dan expectativas positivas.
- Fase de estancamiento
No se cumplen las expectativas profesionales. Se empiezan a valorar las contraprestaciones del trabajo, percibiendo que la relación entre el esfuerzo y la recompensa no es equilibrada.
- Fase de frustración
El trabajo carece de sentido, cualquier cosa irrita y provoca conflictos en el grupo de trabajo. Aparecen problemas emocionales, fisiológicos y conductuales.
- Fase de apatía
En esta cuarta fase sucede el afrontamiento defensivo-evitativo de las tareas estresantes. Lo que compone un mecanismo de defensa del individuo.
- Fase de quemado
Colapso emocional y cognitivo, fundamentalmente, con importantes consecuencias para la salud. Además, puede obligar al trabajador a dejar el empleo y arrastrarlo a una vida profesional de frustración e insatisfacción. Se trata de la culminación del síndrome de burnout: el empleado se encuentra en un estado de desgaste laboral o profesional total.
5 síntomas más comunes del síndrome de burnout
- Psicosomáticos: cansancio hasta el agotamiento y malestar general, fatiga crónica, dolores de cabeza, problemas de sueño, úlceras y otros desórdenes gastrointestinales, pérdida de peso, molestias y dolores musculares, hipertensión, crisis de asma, etc.
- Conductuales: absentismo laboral, abuso de sustancias, cambios bruscos de humor, incapacidad de concentración, superficialidad en el contacto, conductas hiperactivas y agresivas.
- Emocionales: agotamiento, síntomas disfóricos, distanciamiento afectivo, ansiedad, culpabilidad, impaciencia, irritabilidad, soledad, impotencia, desorientación, etc.
- Actitudinales: desconfianza, apatía, cinismo e ironía, hostilidad.
- Sociales: problemas de pareja y familiares, disminución de la calidad de vida.
Causas principales del síndrome de burnout
Variables individuales
Aquellos sujetos que tienen baja estabilidad emocional y creen que el mundo sigue un orden, pero son otras personas y no ellos mismos los que tienen el control sobre ese orden, son más vulnerables a sufrir burnout.
Variables sociales
El apoyo social permite sentirse querido, valorado y apreciado en el puesto de trabajo, así como en la organización. La falta de este soporte social o desenvolverse profesionalmente en un entorno social tóxico puede aumentar las probabilidades de sufrir un síndrome de burnout.
Variables organizacionales
Las variables personales y sociales pueden afectar a la aparición del síndrome de burnout, en cambio las variables organizacionales lo desencadenan.
A menudo, este síndrome se desencadena bajo unas condiciones de trabajo en las que se destacan especialmente estresores como escasez de personal (que supone sobrecarga laboral), trabajo en turnos, falta de autonomía y autoridad en el trabajo para poder tomar decisiones, rápidos cambios tecnológicos, etc.
El síndrome de burnout en el entorno laboral implica un desgaste profesional que, en determinados trabajos, como es el caso de los conductores profesionales, puede tener repercusiones serias en terceros, ya que aumenta el riesgo de accidentes.
Una medida que podría evitar el burnout en los conductores sería el poder capacitarlos en estrategias de afrontamiento y de manejo del estrés.
También es importante diseñar intervenciones individuales para disminuir la incidencia de burnout, lo que ayudaría a reducir las bajas laborales y posibles colisiones, además de brindar un mayor bienestar al conductor.
También te puede interesar: Ansiedad al conducir: todo lo que debes saber