Cómo resolver los principales retos del transporte frigorífico
La crisis sanitaria derivada de la pandemia de la COVID de 2020 tuvo un impacto decisivo en los hábitos de consumo, y uno de los cambios más marcados se produjo en el sector hortofrutícola. En Europa, la grave caída del consumo fuera del hogar, debido al cierre de restaurantes, provocó un repentino aumento de la demanda de compra en los supermercados y los hogares. Este crecimiento de la demanda continúa hoy en un mercado europeo caracterizado por la estabilidad, pero también por una fuerte competencia en la comercialización y transporte de frutas y hortalizas frescas.
Este crecimiento de la demanda continúa hoy en un mercado europeo caracterizado por la estabilidad, pero también por una fuerte competencia en la comercialización y transporte de frutas y hortalizas frescas. En los últimos dos años, proyectos como “Smart Protein”, financiado por la UE, han demostrado que el consumo de alimentos de origen vegetal ha aumentado un 49%.
En cuanto a la regulación de la UE, también genera cambios; La Comisión Europea creó la Directiva 2019/633 sobre prácticas comerciales de frutas, hortalizas y hortalizas que prohíbe prácticas de cancelaciones en el último momento, pagos posteriores a 30 días o cambios contractuales unilaterales, así como el repercusión al proveedor de los costes de examen. quejas de clientes.
Ahora responderemos a la pregunta de cómo resolver estos y otros desafíos que enfrenta el transporte de alimentos refrigerados.
La respuesta más eficiente
¿Cómo ganar eficiencia en este contexto de nuevos hábitos de demanda y de demanda creciente de productos locales y ecológicos? Desde el punto de vista de la sostenibilidad, lo ideal para los operadores de transporte es trabajar con productos de proximidad, en los que el recorrido del producto desde el origen hasta el consumidor sea el más corto posible. Por otro lado, es fundamental conseguir el menor tiempo de tránsito posible. No sólo porque esto genera ahorro de costos, sino también porque requiere menos tiempo de almacenamiento refrigerado y menos costo en el mantenimiento de la cadena de frío.
El hecho de que, desde la pandemia, el comercio electrónico ya no se centre únicamente en productos de consumo de larga duración o de rápida rotación, sino que ahora se haya incorporado a las compras de comestibles en todos los hogares, ha reconfigurado las cadenas de suministro. Esto crea dos impulsores clave:
- Centros de proximidad. Para el consumidor, la velocidad de entrega ya es clave, así como la disponibilidad del producto en los plazos establecidos. Los estándares de urgencia se han extendido desde el comercio electrónico o la entrega de paquetes, a todos los medios de transporte y al FTL. Y se han afianzado, especialmente entre los nuevos consumidores. Esto altera la forma en que se distribuyen los productos en función de la estacionalidad. La globalización del comercio de bienes perecederos va más allá de simplemente no faltar a una fecha; también requiere tiempos de tránsito más cortos.
- Trazabilidad del producto. El consumidor quiere tener toda la información, e incluso conocer la trazabilidad desde el origen del producto. Se trata de un cambio radical, porque exige un transporte con todos estos elementos de trazabilidad e información al consumidor, como por ejemplo, por regulación, ya ocurría en el sector del transporte de medicamentos.
Transportistas preocupados por la capacidad
La principal exigencia de los transportistas de alimentos frescos a las empresas de transporte es que sean capaces de adaptar su capacidad a sus horarios. Estos operadores de transporte no sólo están realizando cambios en los últimos 2 o 3 años que no habían ocurrido en los últimos 20 años, sino que existe el efecto secundario clave de que el tipo de empresas y proveedores que ofrecen servicios de transporte están cambiando hacia empresas que son capaces de añadir valor. Las grandes empresas y transportistas están escuchando y dando la bienvenida a nuevos modelos que piensan diferente.
Hoy en día, a pesar de que, cuando un envío de alimentos frescos llega al almacén de destino, el consumidor final tiene numerosos mensajes de seguimiento, durante más del 80% de las veces, en un viaje internacional de larga distancia, este envío permanece en un camión FTL. que, en muchos casos, ni siquiera cuenta con trazabilidad GPS.
Escasez de conductores y limitaciones de capacidad
¿Cómo solucionar una escasez de conductores que afecta a todos los tipos de transporte, pero que, en el caso de la cadena de frío, es aún más perjudicial? En dos maneras:
- Nuevas formas de atraer talento. En toda Europa, se necesitan 400.000 camioneros, según datos de IRU, la Organización Mundial del Transporte, y el último documento “European Driver Shortages”, GSCi. En países como España, el 20% de los puestos de trabajo vacantes están relacionados con la logística y el transporte, incluidos trabajadores de almacén, jefes de preparación de pedidos o jefes de tráfico.
El sector tiene un gran problema de atracción de talento para rejuvenecer sus medias de edad, captando profesionales con talento que puedan desarrollar sus proyectos profesionales, formar a sus empleados, presentar políticas de comunicación muy transparentes y bien adaptadas al perfil de sus profesionales.
- El auge de la digitalización. La reconfiguración de muchas empresas no puede esperar. Es fundamental aplicar criterios lógicos apoyados en la tecnología dentro del sector. Esto debe ir precedido de un cambio de mentalidad entre los directivos, que deben tener tiempo para hacer reflexiones estratégicas sobre hacia dónde se dirigen su modelo, sus clientes y las tendencias de la industria.
Racionalización y colaboración
La racionalización de los modelos de transporte por carretera es la solución para evitar las ineficiencias generadas por el crecimiento de las restricciones al tráfico y la coexistencia de diferentes regulaciones y legislaciones. La digitalización juega un papel clave, no sólo para que más empresas puedan controlar remotamente las temperaturas de los productos refrigerados, sino también, por ejemplo, para disponer de CMR electrónicos, algo que, por otro lado, pronto será obligatorio en la UE.
En cuanto a los viajes en vacío, que las empresas más eficientes consiguen reducir al 5% o al 6%, es imprescindible implementar modelos más colaborativos que los actuales, por ejemplo para la distribución también en la última milla.
Además de la racionalización y la colaboración, necesarias para la capacidad y el coste, y para reducir demasiadas millas vacías, los transportistas que quieran ser más eficientes tendrán que ofrecer un nuevo modelo a sus clientes: los corredores. Los operadores mostrarán a los transportistas esos corredores y les pedirán que los utilicen. Ésta será la mejor manera de afrontar los actuales aumentos de costes y la escasez de personal.
Posicionamiento y trazabilidad predictiva
La importancia de la precisión en el flujo de información para los transportistas es cada vez mayor. ¿Dónde estamos y qué podemos esperar de la tecnología para ser muy precisa en esa trazabilidad?
- Posicionamiento de alimentos refrigerados. Además de la recopilación de información y la actualización continua, son clave los sistemas de alerta reactiva para reconocer las desviaciones de temperatura. También el seguimiento de las decisiones humanas, así como de cuestiones relacionadas con la seguridad de los vehículos, el estacionamiento y la detección de averías.
- Trazabilidad predictiva. Aplicación de modelos de IA que recogen variables externas que impactan en el transporte, como condiciones climáticas o congestión del tráfico, entre otras. Esta es la clave para generar una ETA (hora estimada de llegada) dinámica. No sólo los productos frescos requieren el desarrollo de una cadena que no se puede romper. También pueden beneficiarse de previsiones muy útiles para predecir la llegada de la carga a los almacenes, vincularla al muelle concreto del cliente y a un operador, etc.