Nuevas normativas de emisiones para la logística y el transporte por carretera en la UE
La Unión Europea se encuentra en pleno cambio de las normativas sobre de las emisiones nocivas de los vehículos de transporte por carretera. Dentro de las directrices de la Ley del Clima, pone en marcha ‘Fit for 55’, un paquete de medidas que actualiza las disposiciones vigentes en materia de impacto medioambiental y que endurece los requisitos de obligado cumplimiento dentro de la industria.
Más de 50 medidas de la Comisión de Medio Ambiente
En total serán más de medio centenar las normativas sobre transporte y energía que revisará la Comisión de Medio Ambiente para reforzar la lucha contra el calentamiento global y el cambio climático. La gran mayoría se engloban en el paquete ‘Fit for 55’, que busca una disminución del 55% en el total de gases de efecto invernadero emitidos en 2030 en contraste con los emitidos en 1990.
Las medidas pretenden hacer más realistas las medidas de mitigación de las emisiones. Por ejemplo, hoy se sabe que 1 de cada 3 camiones de transporte de mercancía emite más óxido de nitrógeno (NOx) del que permite la actual ley, de acuerdo con la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Esto significa que rebasan los 0,69 g/kWh, lo equivalente a 3,26 g/kg de combustible.
¿Cómo afectan las medidas que pone en marcha Europa al transporte por carretera? Los cambios legislativos van encaminados a acelerar la progresiva desaparición de los motores térmicos, a potenciar el uso de energías renovables y reformar el actual modelo de comercio de emisiones.
Acelerar la desaparición de los motores térmicos, potenciar el uso de energías renovables y reformar el modelo de comercio de emisiones son los grandes objetivos
Ajuste del sistema de comercio de emisiones
En 2022 llegará la puesta en marcha y aplicación de las revisiones en los estándares de emisiones de dióxido de carbono para el transporte por parte de la Comisión Europea. Esto afectará, también, a los vehículos pesados, tanto de personas como de mercancía de dos o más ejes. Bruselas obligará también al transporte marítimo a cumplir con el Emissions Trading System (EU ETS) y al transporte aéreo a pagar más por el dióxido de carbono que emita.
Europa aplica desde hace años la obligatoriedad de medir la huella de carbono de las operaciones logísticas, un apartado que incluye el transporte por carretera, bajo la norma internacional UNE-EN 16258:2013. La Comisión potenciará la que es una de las metodologías más comunes para la estimación exacta tanto de los niveles de emisiones de gases nocivos como del consumo de energía.
- Los proveedores, responsables directos de medir y reportar. Con el nuevo sistema de comercio de derechos de emisión a escala de la UE, los responsables directos de medir y reportar los derechos de emisión cada año serán los proveedores de esos combustibles. Estas mediciones, que tendrán en cuenta la intensidad de carbono en cada carburante, se complementarán con informes sobre el volumen total de combustibles comercializados y vendidos.
- Modelo ‘cap and trade’. El EU ETS estará basado en el modelo ‘cap and trade’. Esto significa que las emisiones de un agente deben ser acordes con sus derechos de emisión, emitidos por la autoridad administrativa correspondiente. Se establece un máximo de derechos de emisión para un plazo de tiempo y un marco bajo el cual pueden desarrollarse acciones de reducción eficiente de gases en otras partes del mundo, lo que daría lugar a derechos de emisión añadidos.
Los proveedores de combustible tendrán que medir y reportar los derechos de emisión, que se fijarán de acuerdo con un modelo de ‘cap and trade’
Las voces críticas, como la de la IRU, centran sus argumentos en que la tributación energética, junto con el comercio de derechos de emisión del transporte por carretera podría convertirse en un doble pago por emisiones por parte de los operadores de transporte profesional.
Consumo de energía
En materia energética también se avecinan cambios relevantes que afectarán a grandes y medianas empresas cargadoras y del sector vinculado a la cadena de suministro. En 2014 la UE se puso como meta que en 2030 al menos el 32% del consumo total de energía de los 27 tuviese origen renovable, sin embargo la revisión será al alza, e incluso se cree que el reto de disminuir un 40% las emisiones de efecto invernadero para 2030 también quedará desfasado.
Infraestructura de puntos de recarga
En un escenario en el que solo tres países (Alemania, Francia y Países Bajos) disponen del 70% del total de puntos de recarga públicos de la UE, la Comisión quiere dinamizar su difusión con la mayor rapidez posible. En este momento solo existen 250.000, muy lejos del millón que fija el Pacto Verde. Por eso, dentro del paquete de medidas ‘Fit for 55’ obligará a los Estados miembros a la instalación de puntos de recarga rápida en las principales carreteras con una distancia de 60 km como máximo entre un dispositivo y otro. El hidrógeno como alternativa también recibirá un espaldarazo; se obligará a que cada 150 kilómetros los coches eléctricos con pila de combustible (FCEV) puedan encontrar un punto de recarga de hidrógeno, o hidrogenera.
‘Fit for 55’ obligará a los Estados a instalar puntos de recarga rápida en las principales carreteras con una distancia de 60 km como máximo entre un dispositivo y otro
En cuanto a los camiones de transporte de mercancías, tanto la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E) como la European Automobile Manufacturers’ Association (ACEA) han reclamado a la UE que garantice la puesta en marcha para 2025 de 11.000 puntos de carga para camiones eléctricos en la UE, y de 42.000 puntos en 2030.
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